RECURSOS HUMANOS
La rehabilitación mejora el clima laboral del país
PERMITE APROVECHAR TODO EL POTENCIAL HUMANO PARA EL DESARROLLO
La inclusión de las personas con dispacidad física o cerebral propicia un ambiente de productividad en el marco del respeto.
Parte de las fortalezas psicosociales de una nación consisten en poder levantar o restablecer a aquellas personas, que por diversas causas, han caído en una situación de vulnerabilidad física o impedimento de operar de manera normal, en un entorno económico y laboral cada vez más exigente y competitivo.
En este caso, la rehabilitación depende, en gran parte, del personal humano preparado desde el punto de vista académico en las áreas de la medicina, que sustentan la restitución de las habilidades naturales de los individuos, con otras cualidades que no se aprenden en el aula, como la calidad humana, la empatía, la escucha activa, una forma de comunicación orientada a la motivación y un deseo genuino de ver cómo mejoran las vidas de aquellos que se les han presentado como sus pacientes.
Dolores Patricia Mínguez, gerente de Recursos Humanos de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), estima como fundamental que especialistas con acervo intelectual y compromiso presten sus servicios con ánimo de cumplir las metas establecidas, de modo que los 29 centros con los que cuenta la entidad sin fines de lucro a nivel nacional, entreguen al país, al mercado laboral y a sus familias, ciudadanos restablecidos y listos para aportar al desarrollo, luego de superar un evento catastrófico en sus vidas.
La clave para conformar un equipo orientado a la rehabilitación de trabajadores luego de un accidente, consiste en encontrar especialistas en medicina que se enfoquen en la restauración de las capacidades perdidas a causa de una enfermedad, trastorno o lesión. “Un profesional que se prepara en esta área es candidato para tratar la enfermedad básica y prevenir complicaciones; tratar la incapacidad y mejorar la funcionalidad; proporcionar instrumentos adaptativos y modificar el entorno; así como enseñar y ayudar al usuario, su familia o tutor, con fines de que se adapten a los cambios”, manifestó Mínguez, sobre la importancia que tiene la labor de la ADR para un sano clima laboral generalizado en el país.
De igual manera, la ADR prepara a personas con alguna discapacidad física o intelectual para el desempeño de una actividad productiva, con el desafío para los especialistas en rehabilitación de desarrollar conductas, destrezas, habilidades y valores que permita a este segmento acceder a un empleo digno, sostuvo Mínguez.
Aprovechar el máximo potencial de capacidad humana resulta relevante en el crecimiento sostenido.
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Tiene la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), para restablecer las vidas de miles de personas en 29 centros especializados en el territorio nacional.
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Candidatos presentó la Asociación Dominicana de Rehabilitación para la reinserción laboral en 2015, para que sean productivos pese a su discapacidad.
(+) UNA NUEVA VIDA CON EDUCACIÓN TÉCNICA
La Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) tiene como pivot la educación técnica o de habilidades, con fines de que ese conocimiento sea su herramienta de inclusión, dentro de una sociedad de mercado que valora la resolución de problemas y la eficiencia dentro del entorno empresarial.
El director ejecutivo de esta organización sin fines de lucro, Arturo Pérez Gaviño, reportó que personas con discapacidad e individuos rehabilitados son formados en ebanistería, electrónica, belleza, contabilidad, informática, peluquería, mecánica automotriz, cocina y pintura.
De la misma manera, sirven como reinsertores laborales las formaciones en la producción de invernaderos, la fabricación de inversores, la sastrería, los fundamentos de comercio farmacéutico y la fontanería. Pérez Gaviño recuerda que esto cumple la Ley sobre Discapacidad.
