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TRIBUNA ABIERTA

¿Una alianza con el cacao?

En esta ocasión que celebramos en el país la tercera reunión mundial de productores y procesadores del cacao, debemos pensar seriamente en “una alianza con el cacao” por la multiplicidad de ventajas que nos ofrece este cultivo, “la bebida de los dioses”.

El que no conoce una planta o una plantación de cacao no sabe lo que se pierde, por la belleza de esta en términos generales, pues si linda es la mata, por igual las mazorcas y el ambiente en general.

Otro aspecto, no solo sentimental sino realista, lo constituye lo que significa para el medio ambiente y la biodiversidad este cultivo, pues de por sí como árbol permanente y asociado, forma parte de un sistema agroforestal de amplios beneficios. Imaginemos una real alianza por la foresta nacional duplicando o aumentando la siembra de cacao incorporando nuevas áreas con las debidas tecnologías.

Hoy hablamos mucho de la importancia de producir agua y qué mejor cultivo que este para incentivar un mejor ambiente que nos ayude a generar y atraer las tan necesarias lluvias.

Como cultivo, además de las ventajas ambientales y las bellezas que este nos provee, no menos importante es reconocer la generación de más de US$200.00 MM en divisas y a sabiendas de que con una buena alianza de producción podemos duplicar la productividad de las actuales plantaciones o parcelas, además de que en unos cinco años con voluntad política y los debidos estímulos, duplicar nuestras exportaciones.

Todo productor cacaotero como empresario, quiere, demanda y desea la debida rentabilidad economía para su empresa. Hoy como en los años por venir viendo nuevos mercados para nuestros cacaos tradicionales, el Sánchez, el Hispaniola, los finos, orgánicos o no, nos auguran que las metas a ponernos como país pueden ser fácilmente logrables.

Es obvio que para producir más, de manera más competitiva local o mundialmente debemos establecer la trilogía básica para el real desarrollo agropecuario de: educación, investigación y extensión, sobre el o los temas relacionados a este cultivo.

Las tecnologías que hoy disponemos en el país u otros centros productores de cacao no nos son extrañas, unas cuestan educación, dinero, esfuerzo, apoyo de las partes (productores-comercializadores locales-procesadores-exportadores, autoridades).

Algunas tecnologías básicas son el uso de las variedades apropiadas, las injertías sean la temprana y la tradicional, el abonamiento, podas, secado, fermentación, entre otras.

Separamos una muy importante, pues estas nos pueden permitir más áreas de cultivo en las tradicionales zonas cacaoteras del país o en nuevas, el riego.

Los sistemas de riego presurizado como las micro aspersión y el goteo deben llevarse ampliamente como apoyo a este cultivo incluyendo la fertirrigación del mismo, para que nuevas áreas bajo riego tradicional como loa inundación o el presurizado, permitan por ejemplo que zonas de las provincias del noroeste, sur y suroeste se incorporen.

El uso de estas tecnologías, además de incorporar nuevas zonas, permiten llevar de 60 libras a 300 libras la productividad, pero también como enunciamos en una anterior entrega a nuevos asentamientos agro productivos. Un gran reto para los gobiernos.

Debemos comprender que sin educación a los productores, procesadores y a consumidores, incluyendo su uso en las escuelas como bebidas y barras energizantes en las comidas y meriendas a los estudiantes deben ser parte de estas acciones.

En lo personal creemos que es un gran reto estimular una nueva casta de empresarios del agro dominicano utilizando las metodologías que propugnamos desde la Asociación Futuro Agricultor Dominicano, Inc.-FADI, de forma directa en la zona rural o vía la tanda extendida de nuestro sistema educativo.

Apreciado lector, propugnemos una alianza con el cacao abajo en el llano y con el café en las alturas, por nuestra tan necesaria agua.

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