Los empleados en medio de una fusión
Las fusiones son normales.
En los últimos años República Dominicana ha experimentado el aumento del volumen de destacados grupos empresariales por medio de las fusiones o adquisiciones de compañías relevantes para su posicionamiento interno o internacional.
Ya sea en casos de que el capital sea foráneo o la compra de acciones se produzca en el país, la opinión pública hace la misma pregunta, ¿Cuál es la suerte que corren los colaboradores integrados a la entidad que fue adquirida o pierde su nombre en el proceso de sincretismo de activos?
Teodora Castro, abogada, especialista en derecho laboral, considera como una opción que la empresa que contrató ese personal en posición para ser desvinculado con el proceso corporativo tiene la responsabilidad de aplicar el desahucio con las prestaciones laborales correspondientes.
“Esa empresa que es adquirida o fusionada debe otorgarle a su personal las prestaciones que corresponden, en caso de que el nuevo dueño quiera empezar de cero contratos con esos colaboradores o necesite por estrategias operativas desvincular a una parte de esos empleados”, explicó la experta.
Por otro lado, es posible que el nuevo dueño tenga la intención de adquirir los activos de la compañía, en conjunto con los pasivos laborales de la misma, para luego aplicar los desahucios de manera gradual.
“No obstante, lo que se considera inaceptable, y es pasible de que los afectados demanden es que luego de una fusión o adquisición los empleados se queden en un limbo, sin que nadie reconozca sus derechos. Estos pueden presentar demandas y la responsabilidad recae sobre el dueño de la empresa, sin importar el hecho que acabe de adquirirla”, dijo Castro.
La especialista en derecho laboral estima que por lo general, es cultura corporativa en República Dominicana adquirir o fusionar una empresa y luego aplicar el desahucio de manera adecuada y en consonancia con el Código Laboral, el cual, según dice, se aplica en el país con un alto porcentaje de cumplimiento.
Asimismo, Castro insta a que de manera sensata y aplicando el legítimo derecho, los empleados que se sientan afectados por alguna inobservancia de la legislación, lo denuncien.