Egresados del ISA fomentan nueva visión del agro

En República Dominicana, los jóvenes del campo con interés en recibir una formación que en la práctica les ayude a conseguir ingresos y a formalizar un pequeño negocio encuentran una puerta abierta en la Asociación Futuro Agricultor Dominicano (FADI), independientemente de que la entidad sin fines de lucro solo se sustenta del poco apoyo financiero con que la mantienen sus socios fundadores y egresados del Instituto Superior de Agricultura (ISA).

Así afirmaron durante una entrevista en LISTíN DIARIO, los expertos agrícolas y presidente, Emilio Olivo, y Ángel De Oleo, pasado presidente, y actual tesorero de la entidad. La idea, afirmaron, es la de relanzar la versión del futuro agricultor dominicano con estudiantes de séptimo grado hasta el décimo segundo curso, “con el objetivo de despertar el emprendurismo en jóvenes”.

La FADI fue gestionada en 1999 por egresados del ISA y constituida en el 2000, con apoyo del fallecido embajador estadounidense Charles Manatt, quien en Estados Unidos había sido socio de los futuros agricultores americanos, de quien recibieron apoyo inicial. La donación estadounidense inicial fue de RD$1 millón. Otras entidades locales e internacionales también han ayudado, en dinero y en activos como el FEDA, la FAO y el gobierno de Taiwán, pero en el caso del soporte presupuestario no reciben nada. Son esos recursos, han contribuido con la financiación de pequeños proyectos a jóvenes femeninas y a varones.

Actividades que han sido apoyadas Los proyectos financiados han ido al apoyo agrícola, servicios comunitarios y crianzas de conejo y de cerdo. Emilio Olivo, presidente de la FADI, indicó que el resultado de esos proyectos de la agroproducción ha contribuido con la formación de profesionales de la psicología clínica, mercadeo, producción de hortalizas, agrimensor; uno puso una sastrería y otro estudia ingeniería civil con sus ahorros.

Este tipo de proyecto ayuda bastante, ya que la media de los productores del campo ronda los 55 años en adultos que trabajan la tierra y por tanto la juventud tiene que involucrarse.

Ángel De Oleo, pasado presidente de la FADI y actual tesorero, explicó que trabajan en el Cibao (La Vega, San Francisco de Macorís y Salcedo) y exigen como primer requisito que el joven esté activo en la escuela y que al menos siembre un árbol.