ENFOQUE
Monte Plata Solar: el verde que faltaba
FUE RELANZADO POR INVERSIONISTAS TAIWANESES CON UNA INVERSIÓN INICIAL DE US$50 MILLONES
Desarrollo. La estación de energía solar sería interconectada al Sistema Eléctrico Nacional.
Recientemente ocurrió un evento de singular significación en el ámbito de la producción eléctrica en el país; el cual no ha sido destacado con la trascendencia que representa: la inauguración del inicio de las instalaciones del Proyecto Fotovoltaico Monte Plata Solar, en la provincia del mismo nombre; consistente en una estación de generación solar eléctrica comercial, la de mayor capacidad en la región, que será interconectada al sistema eléctrico nacional y que suministrará energía renovable a partir del aprovechamiento de la radiación solar.
La planta eléctrica, un proyecto añorado por los monteplateños, ha sido relanzado por inversionistas de Taiwán, con una inversión inicial de US$50 millones. La misma consiste de un complejo de paneles solares e inversores interconectados a un centro inteligente de control y sincronización de carga digital con capacidad instalada de 30MW netos, aptos para la producción de 52,140 MWh/año de energía más barata, limpia y abundante.
La planta que operará en los períodos diurnos todo el año y que está avanzada en un 50%, está prevista para entrar en operación en el corto plazo, en el mes de Febrero del año 2016, impactando favorable y proporcionalmente con sus costos la ecuación del precio final de la energía, en beneficio de los consumidores.
Las implicaciones de la operación de esta planta en términos de beneficios al impacto medioambiental representan una disminución de la emisión de los gases de efecto invernadero de 40,150 toneladas por año en su primera fase, duplicándose una vez logren implementarse las dos fases de las que consta el proyecto. La economía por la vía de sustitución de combustible fósiles importados supondría para el país, implementadas las dos fases, de al menos US$8.5 millones por año.
No existen dudas de que el aprovechamiento de las energías renovables constituyen un vector importante en las estrategias dirigidas a fomentar la independencia energética de un país como el nuestro, que todavía depende de combustibles foráneos para satisfacer gran parte de sus necesidades energéticas; lo cual se convierte en un gran lastre para la economía de la República Dominicana y una gran limitación para su desarrollo socioeconómico. La energía eléctrica en el país se genera a base de combustibles fósiles importados en un 86% , lo que supone la disposición de una enorme cantidad de divisas para esos fines; en perjuicio de la ejecución de programas de carácter social dirigidos a los servicios de salud de la población y a la construcción de infraestructuras sustentables: acueductos de agua potable, saneamiento de ríos y fuentes acuíferas, manejo y tratamiento de efluentes sanitarios, entre otros.
Inversiones como estas contribuyen al desarrollo de una economía con menor huella de carbono, más eficiente y que permitirá reducir la contaminación ambiental, permitiendo a la República Dominicana estar en sintonía con el nuevo paradigma de desarrollo sostenible que promueve el criterio de que la energía debe producirse bajo esquemas ambientalmente amigables.
Por otra parte, y como respuesta inmediata a estas iniciativas, el país recibirá un incremento de las compensaciones económicas que ingresan de las Naciones Unidas por concepto de la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, principales agentes causantes del cambio climático.
Esta feliz circunstancia adquiere una connotación adicional muy especial en virtud de que el país se prepara para participar en la XXI Conferencia de las partes de la CMNUCL (COP21), pautada para el mes de diciembre, 2015, en París, Francia, donde se definirán nuevos acuerdos y protocolos de reducción de emisiones y de adaptación al cambio climático.
No hay dudas de que a la laboriosa Comunidad de Monte Plata, considerada por sus líderes como la Provincia Esmeralda, (con el permiso de los derechos de su proactivo senador Charles Mariotti) le corresponderá con toda propiedad la designación de la Provincia del Triple Verdor: El que genera su prolífica disponibilidad de agua; el que corresponde a sus ecosistemas, bosques y cultivos; y finalmente la energía renovable “verde” que producirá la planta Monte Plata Solar.
Este proyecto se enmarca dentro de la estrategia de diversificación de la cesta energética promovida por el Gobierno Dominicano y corresponde como respuesta al excelente clima de inversiones existente en la República Dominicana.