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Creatividad, complemento para el comercio

Carol Espinal es licenciada en Administración de Empresas, egresada de Utesa y optó por dejar a un lado su título universitario para ejercer su carrera empírica que es la creación de accesorios y confección de alfombras.

Confección. La mente de esta comerciante es un mundo de ideas que plasma con sus manos en cada obra que realiza. La creación de alfombras en Pelliza es su principal fuente de ingresos.

Confección. La mente de esta comerciante es un mundo de ideas que plasma con sus manos en cada obra que realiza. La creación de alfombras en Pelliza es su principal fuente de ingresos.

Para crear y confeccionar es necesario tener un alto grado de imaginación combinado con organización, dedicación y amor, elementos que Carol Espinal conjuga día a día para sustentar a su familia y a la vez, hacer lo que le gusta.

Albert Einstein decía que “La creatividad es inteligencia divirtiéndose” y esta inteligentemujer se divierte con cada trabajo que realiza, siendo la innovación su fuerte. “Siempre trato de hacer cosas nuevas, porque la gente se cansa de lo mismo. Cuando me llega una idea a la cabeza, simplemente, me paro y lo hago”.

Mientras que el papel y lápiz son sus cómplices y herramientas de trabajo, esta emprendedora destaca que su creatividad no tiene límites, y alcanzar el éxito es su anhelo.

Historia Carol Espinal se inicia como comerciante cuando era una niña de cinco años ya que su madre tenía un negocio de alquiler de trajes de novia y organización de eventos, el cual hereda cuando muere su madre hace tres años. “Mi madre me enseñó que la honradez es uno de los principales valores de un comerciante. Si hoy soy emprendedora y buena vendedora es por ella”, asegura.

Resalta que la iniciativa de sacar a flote su negocio como decoración de interiores, nace hace 3 años a raíz de una recomendación que le hizo un familiar debido a que todos los accesorios que hacía, los vendía a familiares, desde entonces esta actividad en complemento con su creatividad la ha convertido en una excelente mercader.

Hoy tiene 36 años y se siente muy orgullosa de sus logros y no se arrepiente de no ejercer la licenciatura en Administración de Empresas para dedicarse a hacer lo que a ella realmente le gusta, que es crear con sus manos lo que su imaginación le dice. “Mi padre tenía negocios y decía que yo los administraría, pero me gradué por complacerlo a él, sin embargo la creación de accesorios y decoración de interiores siempre fueron mi profesión empírica”, explica.

Facetas Espinal es polifacética, trabaja en la confección de alfombras de pelliza y trapiche, siendo esta su principal fuente de ingreso “Siempre cuando viajaba al Cibao veía las alfombras tendidas en los bordes de la carretera y un día me paré y con solo un vistazo cogí la técnica para hacerlas, e inventando perfeccioné este arte” afirma Carol.

También, organiza eventos como bodas, cumpleaños y bautizos. Es decoradora de interiores y en su casa tiene un negocio de alquiler de trajes y accesorios de novia.Además, diseña piñatas, gorros, invitaciones, camuflajes, souvenires y centros de mesa para eventos de todo tipo. Pero su creatividad va más allá, confecciona cojines, cortinas, juegos de baños, accesorios para niñas (que vende en distintas tiendas, al por mayor y al detalle).

Familia Su esposo, Sandy Salas, es su colega y compañero de labores, quien la ayuda en su trabajo.

Tiene dos retoños, Ángel de 11 que sueña con ser pelotero y actualmente está cursando el séptimo y Cindy, de 3, quienes son su motivo de existir y su inspiración para levantarse cada día a laborar.

Dificultades y logros Señala que uno de los obstáculos que han impedido que su negocio despegue es que vive en el sector del Almirante y muchos de los compradores alegan que es muy lejos, pero Carol las envía o toma un punto clave para reunirse con sus clientes, en el caso de la venta de artículos.

Agrega que una de las desilusiones más grandes es que un cliente deje la mercancía después que ella invierte tiempo y dinero para hacerlo.

En ocasiones tiene que andar con su niña como si se tratara de su ayudante cuando le toca laborar ya que no tiene con quién dejarla. Con esta iniciativa comercial Carol Espinal compró su casa y mantiene a su familia.

“Sueño con el éxito, no tengo horario de trabajo, cuando estoy abrumada no me importa no comer, ni descansar con el propósito de cumplir y hacer las cosas bien”, expresa la comerciante.

Ingresos y precios La empresaria agrega que no todos los meses son buenos aunque tiene muchas fuentes de ingresos. En un mes bueno puede vender aproximadamente RD$15,000 en mercancías por encargo.

En la decoración de un evento se puede ganar de RD$70,000 a 80,000 y en un mes puede hacer tres o cuatro eventos de este tipo.Sin embargo, cuenta que no hay bodas todos los meses. Los precios de las alfombras oscilan de RD$2,500 en adelante dependiendo el diseño y el material. Tiene público fijo pero también vende a extranjeros.

Mujeres Según el informe del estudio de género realizado por el Instituto Tecnológico (Intec), titulado “Mujeres, Participación y Ciudadanía en la República Dominicana: Logros, Desafíos y Apuestas”, en la actualidad, más de 100 millones de mujeres en la región, que representan alrededor del 50% de las mujeres en edad de trabajar, forman parte de la fuerza de trabajo.

Estos niveles de participación de las mujeres en el plano económico no se corresponden, sin embargo, con la situación de marginalidad que viven en el mercado laboral y en el ámbito de la protección social.

En el país, la tasa de pobreza femenina es un 28% más alta que la masculina.

La Población Económicamente Activa (PEA) es de alrededor de 57.3%, de los cuales el 60.8% son hombres y sólo un 39.2% son mujeres.

Para Carol Espinal no existen las barreras, y otro de sus ingresos proviene del alquiler de vestidos de novia, negocio que heredó de su madre.

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