AIRD pide priorizar compras locales

La Asociación de Industrias (AIRD) asegura que no teme a la competencia en una economía abierta como la dominicana y en un entorno en el cual la competencia internacional en bienes y servicios es una constante, pero asegura que las compras públicas deben ser una prioridad de las políticas públicas frente a las importaciones de bienes que se fabrican localmente.

Las compras gubernamentales de bienes deben hacerse bajo una visión de políticas públicas que faciliten la compra de productos de fabricación nacional en las licitaciones públicas, pues así “estaremos generando empleos, generando riquezas, generando estabilidad política, económica y social”, dijo Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la AIRD durante la firma de un acuerdo con la Dirección de Compras y Contrataciones .

Afirmó que tanto la Ley de Compras y Contrataciones, como el DR-Cafta, posibilitan la participación de las Mipymes en todas las licitaciones; y la de privilegiar los productos nacionales en los procedimientos para la adquisición de alimentos comestibles para programas asistenciales del Estado.

Asume que las disposiciones y requisitos de no discriminación estipulados en el capítulo que se refiere a las contrataciones públicas en el DR-Cafta, no tienen que ser aplicados a los programas de compras gubernamentales para promover el alivio a la pobreza o la protección de mujeres, discapacitados, niños y adolescentes, especialmente en áreas rurales y en la frontera con Haití. Al respecto indicó que estas disposiciones no son suficientes y por tanto hay que trabajar unidos para que en este tipo de programas no se adquieran productos importados si estos se elaboran en abundancia en el país.

Competencia desleal A juicio de Almánzar en ocasiones no solo se compite en forma desigual por prácticas desleales provenientes del exterior, sino también por debilidades que deben ser superadas.

La AIRD, agregó, tiene el interés de convertirse en un gran aliado de la Dirección General de Compras Gubernamentales en todas las iniciativas que está emprendiendo, no solo para garantizar la transparencia y el debido proceso en las licitaciones públicas, sino además para promover la compra de productos fabricados en el país.

Para fortalecer las compras gubernamentales a suplidores locales se requiere que este tipo de iniciativas se haga con regularidad, y además contribuir a fortalecer institucionalmente a las Mipymes. También considera necesario seguir trabajando en una mejoría del marco productivo dominicano, como la falta de mecanismos de financiamiento a largo plazo, la formación de mano de obra calificada, las trabas impositivas, el costo de la energía, entre otros aspectos revelados por el “ranking” de factores que afectan la competitividad, publicado por la AIRD.

“Pero sobre todo se requiere, y esa debe ser la prioridad nuestra como empresarios, producir productos de calidad y a precios competitivos”, indicó Almánzar durante la apertura de la tercera Rueda de Negocios para Mipymes.

Préstamos deben ir a la industria En ocasiones los gobiernos han aceptado préstamos para realizar obras del Estado bajo la condición de que deben realizar gran parte de sus compras de insumos a los países de donde provienen dichos préstamos. “Es decir, tomamos prestado, pagamos intereses por esos préstamos y, además, nos vemos obligados a fortalecer la industria de esos países. Buen negocio, pero para ellos.

No creemos que esos países que promueven la adquisición de sus productos lo estén haciendo mal, todo lo contrario, creemos que nosotros debemos hacer lo mismo”, apuntó Almánzar. Debemos crear conciencia en las instituciones gubernamentales de los beneficios que le genera a la sociedad la adquisición de bienes producidos en el país, para que en los pliegos de condiciones no establezcamos requisitos y requerimientos que discriminen lo nuestro.

Partamos de nuestra realidad productiva para que, sin otorgar privilegios, garanticemos la mayor participación de productores locales en las licitaciones. Cree que si se va a comprar neveras, no se deben usar especificaciones técnicas diferentes a las locales, como tampoco medicamentos o alimentos, por lo que hay que exigir que se cumpla el reglamento de etiquetado en español; y si son varillas, otorgar valor a la norma técnica nacional.