Centros del clima ofrecen servicios a productores

Las crecientes preocupaciones por un clima que se torna más cambiante y, por ende, menos predecible, ha llevado al establecimiento de nuevos centros que observan y documentan esos cambios, y que trabajan en la educación pública para mitigar los impactos y en la adaptación de sectores y comunidades impactados.

Los cambios en el clima son de gran repercusión, pues influyen en la salud humana, la agricultura, la provisión de agua, la generación hidroeléctrica, las actividades de pesca y el turismo, por solo citar algunos sectores.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su informe sobre el estado del clima correspondiente al año pasado, clasificó el 2014 “como el más cálido desde que empezaran las mediciones con instrumentos modernos a mediados del siglo XIX. Aunque el 2014 rompió el récord por tan solo unas centésimas de grado, o sea, menos que el margen de incertidumbre, eso significa que 14 de los 15 años más cálidos desde que se mantienen registros se han dado durante el siglo XXI. Así pues, cada vez resulta más contundente que el calentamiento de la Tierra está provocado por la actividad humana”.

En el informe también se documentó un elevamiento de la temperatura de la superficie del mar, lo que originó que su nivel medio, a escala mundial, alcanzara “unos niveles máximos sin precedentes o casi sin precedentes”. El informe de la OMM se basa en datos proporcionados por centros regionales sobre el clima, institutos de investigación y servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales.

Precisamente en 2014 fue establecida en Estados Unidos, a través del departamento de Agricultura, una red de Centros Regionales para Adaptación de Riesgos y Mitigación del Cambio Climático, enfocada en incendios, plagas invasoras, inundaciones y sequías, con la finalidad de llevar información científica y práctica a productores en las áreas de agricultura, ganadería y bosques. Los servicios principales que ofrecen son divulgación y educación para administradores de tierras sobre las maneras de mitigar los riesgos y prosperar a pesar del cambio, y apoyo técnico para que respondan a eventos de sequía, estrés por calor, inundaciones, plagas y cambios en época de crecimiento. Uno de los 10 establecimientos que integran la red, el Centro Climático del Caribe, fue habilitado en Puerto Rico.

Observatorio climático En el Proyecto de Información Climática que ejecuta la Universidad Tecnológica de Santo Domingo (INTEC), con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), se establecerá un Observatorio de Cambio Climático y Resiliencia, que tendrá su sede en esa academia, y que contará con la participación de la Red Ambiental de Universidades Dominicanas (RAUDO), organizaciones de la sociedad civil y la Universidad de la Ciudad de Nueva York (City College of New York). Será coordinado por la Fundación Plenitud.

La iniciativa articulará esfuerzos de la sociedad civil y de la academia, en temas de cambio climático en el contexto dominicano y caribeño, y apoyará la creación de capacidades nacionales para estudiar, monitorear y abogar por el desarrollo e implementación de las políticas, se indica en el documento marco.

EVITAR DUPLICAR ESFUERZOS El maestro en Ciencias Ambientales, Joel Pérez, del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (CATHLAC), indicó que los Observatorios del Clima, también llamados Servicios Climáticos, procuran apoyar los servicios meteorológicos nacionales, por lo que debe establecerse claramente sus competencias para evitar duplicidad de funciones.

“Me tocó estar en una reunión de Observatorios del Clima en Europa, hace unos cuatro años, y el tema era interesantísimo porque la gente decía ‘me parece muy bien pero, ¿hasta dónde soy yo servicio climático, y hasta dónde autoridad nacional’?”