Trabajadoras del Chocal mejoran su calidad de vida

“Ahora se abre otra página en el libro del Chocal”. Estas fueron las palabras exactas de la vicepresidenta de Chocolate de la Cuenca de Altamira (Chocal), Noemí Crisóstomo, quien con la llegada de la prensa al lugar, expresó sentirse orgullosa del mejoramiento de la calidad de vida de 30 mujeres que día a día con esmero y dedicación fabrican el chocolate artesanal que es mostrado como calidad turística de Puerto Plata.

Estas trabajadoras manifestaron categóricamente que el avance que ha tenido el Chocal les ha cambiado la vida. Antes, vendían alrededor de 80,000 pesos mensualmente, hoy venden entre 200,000 y 300,000.

Asimismo, sus productos fabricados a base de cacao orgánico solo se ofertaban en Altamira, pero a partir de septiembre de 2014, a través del programa Corazón Dominicano del Centro Cuesta Nacional (CCN), los productos comenzaron a expandirse hasta llegar a 10 tiendas de los supermercados Jumbo y Nacional. El 70% de las demandas del Chocal proviene de CCN.

En ese entonces, el Chocal solo contaba con seis mujeres, lo que según ellas ha permitido la generación de empleos. “Nuestros hijos también se están integrando al negocio, así van aprendiendo y hacemos nuestro trabajo entre familia”, puntualizó Crisóstomo.

Asimismo, las trabajadoras señalaron que años atrás debían amanecer haciendo los productos porque solo contaban con ocho moldes, actualmente poseen 58, lo que les ha permitido tener mejor rendimiento y sostenibilidad.

El trabajo realizado por las productoras, quienes antiguamente eran amas de casas, les permite recibir un salario mensual por la labor realizada en la procesadora y ellas cumplen con la doble función de ser co-dueñas de los resultados obtenidos con la venta de sus fabricaciones.

Inicios

Las trabajadoras relataron que al inicio del proyecto empezaron a enviar productos de muestra a Santo Domingo y luego, según la aprobación, CCN les suministró el diseño y la etiqueta.

“Ellos nos han dado seguimiento mirando que podemos ver cuál llevamos, de qué sabor, la manera, y desde ahí siempre estuvieron día a día con nosotros. Luego que evolucionamos y el producto estaba definido, ellos llevaron muestras y nos dijeron que esa era el producto y la etiqueta que utilizaríamos”, destacó Crisóstomo.

Producción de cacao

En 2014 estas mujeres demandaron alrededor de 120 quintales de la Asociación de Productores de Cacao Orgánico del Norte (Asoprocon), institución que les provee la materia prima para la elaboración de la variedad de productos entre los que se encuentran barras de chocolate y chocolates con sabores mezclados a café criollo, naranja, leche y chips de café.

De acuerdo con la gerente senior de Mercadeo Corporativo de CCN, Natacha Quiterio, el aumento de las ventas de los productos del Chocal ha provocado de manera directa el aumento de la producción de cacao local en el último año, lo que además ha beneficiado a los productores de la fruta tropical.

Capacitación

Con el fin de que estas mujeres puedan seguir aportando calidad e innovación a los derivados del cacao, la chef peruana Ismelda Reich desarrolló la semana pasada un taller en las instalaciones del Chocal. Aquí 14 trabajadoras aprendieron técnicas sobre cómo manejar la fabricación de los chocolates para tener una mejor comercialización.

Al preguntársele a Reich sobre su experiencia como maestra de las mujeres del Chocal, declaró que le gustó aportar su granito de arena, porque “ellas tienen hambre de aprender y lo hacen rápido y tienen algo que las empuja y es que en su mayoría son madres. La verdad es que son fantásticas”.

Las mujeres han aprendido a rellenar chocolates y manifestaron que ha sido una gran experiencia el proceso cuando se hace con limón y naranja, ya que en Altamira no hay plantaciones de estas frutas porque son silvestres. Añadieron que Reich les enseñó paso a paso cómo hacer el relleno con estos frutos.

Vinos

Según Crisóstomo, fabrican vinos de cacao, los que venden en Santo Domingo, Santiago y Puerto Plata.

(+) EMPRENDEDORAS SE SIENTEN MOTIVADAS

Las emprendedoras del Chocal expresaron que se sienten motivadas con los avances de la microempresa e indicaron que el negocio ha mejorado sus vidas en lo económico y en lo social.

Eva Padilla Hiraldo afirmó que está feliz de pertenecer al Chocal, porque ha aprendido cosas nuevas y además puede aportar monetariamente en su hogar. Padilla Hiraldo dijo con énfasis que gracias a su trabajo ahora socializa más.

Yudelka Francisco agregó que esta es una nueva experiencia en su vida, pues nunca había trabajado y el Chocal le brindó la oportunidad para hacerlo por primera vez. Enfatizó que aunque no gana “un sueldo lujoso, puedo resolver mis necesidades y las de mi familia”.