Codia se pone a la orden para formalizar tierras

El Gobierno ha dado un paso trascendental en la historia dominicana al disponer la titulación masiva de terrenos urbanos y rurales en todo el territorio nacional, ya que este proceso traerá seguridad a miles de dominicanos que no poseen un título de propiedad. Así lo consideró la presidenta del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), Esther Morillo, quien sostuvo que la Comisión Permanente de Titulación de Tierras, creada por el Poder Ejecutivo, permitirá legalizar el estatus de propiedad de miles de personas que viven en terrenos del Estado. Morillo dijo que el Codia es parte de esa titulación de terrenos cuya iniciativa del Gobierno busca entregar títulos de propiedad a más de 600,000 dominicanos. Anunció que la entidad inició conversaciones con el director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Radhamés Valenzuela, para ayudar en el proceso de titulación a parceleros de la reforma agraria. Indicó que firmará un convenio con el IAD para que los agrimensores del Codia sean los que midan y cubiquen los terrenos a los que serán titulados. Morillo explicó con el acuerdo al Gobierno le saldrá más económico el proceso de titulación de terrenos y a la vez la labor tendrá mayor efectividad. El Codia, dijo, va a cooperar con las autoridades “en esa labor tan intensa y difícil” que es la titulación de terrenos de la reforma agraria y otras propiedades del Estado. El presidente Danilo Medina creó, mediante decreto 624-12, la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos para que los que ocupan propiedades del Estado puedan formalizar sus bienes. Según la disposición, ese grupo debe coordinar con el Poder Judicial los esfuerzos necesarios para fortalecer la capacidad operativa y de gestión de los órganos de la Jurisdicción Inmobiliaria y velar, conjuntamente con las entidades estatales responsables, por la pronta actualización del Catastro de Inmuebles del Estado. La titulación de miles de tareas en todo el país pondrá orden a una serie de parcelas de la reforma agraria y otros predios, los cuales han sido explotados por muchos años para labores productivas. Sin embargo, los agricultores no pueden acceder a créditos por la informalidad.